El comienzo del final dice una frase, y es la que define la vida misma, nacemos y es el inicio de un final que ya está dictado con las incógnitas ¿cómo...? y ¿cuándo?, es incomoda esta idea, muchos de nosotros no miramos la vida como pasajera, no pensamos que caducara nuestra juventud, salud y vida, desperdiciamos las oportunidades, lo dejamos pasar y esa eternidad ilusa de la diversión acaba llevándose años, dejando en la ruina a una vida que si fuese aprovechada cumpliría los sueños, sería una herramienta social y aportaría una idea de cambio de mejoría para quienes llegaran a pisar donde pisamos...
Nacemos condenados a morir, y nos matamos por cualquier
motivo, y en el lapso de destrucción gastamos la tierra que no es nuestra, sino
de aquellos que vendrán queriendo la oportunidad que hoy desaprovechamos por no
entender que estamos de paso. Y el camino es largo, el sistema no sirve, las
oportunidades no se aprovechan, la juventud no tiene la capacidad de escuchar a
la voz de la experiencia que dice “no cometas los mismos errores que cometí yo”
Y llegamos a la madurez a comprender que la vida es corta y
decimos “si tuviera la oportunidad de mi juventud no lo dejaría pasar porque ya
se lo que me espera”, pero ese tiempo ya no vuelve y la verdad de existir
termina con la lección lógica que los viejos de ayer nos aconsejaban... “aprovecha
el ahora que tienes fuerza, la salud que te da tu juventud y las oportunidades
que tienes en puerta”
¿Piensas que la vida es corta...? ¿Qué tan bien aprovechas
tu juventud...? ¿Cuáles son tus metas…?
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